No me arrepiento de nada

Cada día me enamoro más del DeFe, tanto que quisiera escribirle un poema  de agradecimiento honrando a los millones y millones de gente que aquí habita, a sus calles de asfalto, a el surrealismo que en ella se manifiesta, a su clima, sus mercados, sus lluvias torrentosas,entre otras tantas manifestaciones que aquí se paren. 

Una razón más para amar la ciudad fué mi experiencia de hoy por la tarde en la que tuve la oportunidad de asistir a un café con causa, dos Psicólogas muy profesionales y con gran iniciativa convocaron a una reunión o encuentro de mujeres: Ateneas Menádicas.  La finalidad  de la convocatoria es reunirnos para platicar de un tema, compartir y crecer juntas. El resultado: una charla interesantísima entre aproximadamente 10 mujeres , todas contamos experiencias, vivencias y entre todas aportamos puntos de vista que, hablando por mi, me parecieron super útiles. La charla empezó con el siguiente poema, que me pareció hermoso, se los comparto…

No me arrepiento de nada por Gioconda Belli

No me arrepiento de nada
Desde la mujer que soy,
a veces me da por contemplar
aquellas que pude haber sido;

las mujeres primorosas,
hacendosas, buenas esposas,
dechado de virtudes,
que deseara mi madre.
No sé por qué
la vida entera he pasado
rebelándome contra ellas.
Odio sus amenazas en mi cuerpo.
La culpa que sus vidas impecables,
por extraño maleficio,
me inspiran.
Reniego de sus buenos oficios;
de los llantos a escondidas del esposo,
del pudor de su desnudez
bajo la planchada y almidonada ropa interior.

Estas mujeres, sin embargo,
me miran desde el interior de los espejos,
levantan su dedo acusador
y, a veces, cedo a sus miradas de reproche
y quiero ganarme la aceptación universal,
ser la «niña buena», la «mujer decente»
la Gioconda irreprochable.
Sacarme diez en conducta
con el partido, el estado, las amistades,
mi familia, mis hijos y todos los demás seres
que abundantes pueblan este mundo nuestro.

En esta contradicción inevitable
entre lo que debió haber sido y lo que es,
he librado numerosas batallas mortales,
batallas a mordiscos de ellas contra mí
-ellas habitando en mí queriendo ser yo misma-
transgrediendo maternos mandamientos,
desgarro adolorida y a trompicones
a las mujeres internas
que, desde la infancia, me retuercen los ojos
porque no quepo en el molde perfecto de sus sueños,
porque me atrevo a ser esta loca, falible, tierna y vulnerable,
que se enamora como alma en pena
de causas justas, hombres hermosos,
y palabras juguetonas.
Porque, de adulta, me atreví a vivir la niñez vedada,
e hice el amor sobre escritorios
-en horas de oficina-
y rompí lazos inviolables
y me atreví a gozar
el cuerpo sano y sinuoso
con que los genes de todos mis ancestros
me dotaron.

No culpo a nadie. Más bien les agradezco los dones.
No me arrepiento de nada, como dijo la Edith Piaf.
Pero en los pozos oscuros en que me hundo,
cuando, en las mañanas, no más abrir los ojos,
siento las lágrimas pujando;
veo a esas otras mujeres esperando en el vestíbulo,
blandiendo condenas contra mi felicidad.
Impertérritas niñas buenas me circundan
y danzan sus canciones infantiles contra mí
contra esta mujer
hecha y derecha,
plena.

Esta mujer de pechos en pecho
y caderas anchas
que, por mi madre y contra ella,
me gusta ser.

A esta generación nos toca emprender

Hace un par de semanas me mudé con mi esposo a México, D.F. con muchísimas esperanzas, sueños y ganas de nuevas aventuras entre las cuales se encuentra emprender un negocio. No me considero la persona más adecuada, aun, para dar consejos sobre cómo emprender tu proyecto, pero me gustaría compartirles que en mi experiencia he descubierto que es muy importante (por no decir indispensable) mantenerte fuerte en cada uno de tus centros: fuerte mentalmente, fuerte físicamente, fuerte emocionalmente, fuerte espiritualmente y también me atrevo a afirmar que sexualmente, puesto que tu centro sexual genera esa energía vital , esa energía que da vida  y que es creativa.

Al momento de estar en proceso de emprender, algunos sentimos que nos desestabilizamos, creo yo que esto es porque estamos desafiando enseñanzas establecidas y trasmitidas por años en las que nos inculcaban ser un buen estudiante, después convertirnos en un buen empleado lo cual ha implicado seguir siempre órdenes. En pocas palabras no arriesgarte a ser tú mismo y a pensar por ti mismo: nos enseñan a no arriesgarnos a emprender por miedo a lo mal que está la economía,  a no tener un sueldo seguro, nos enseñan siempre a tener un amo qué te diga que hacer, cuándo tomar vacaciones, a qué hora ir a comer, etc. Y si a todo esto le añades que en nuestro clan familiar se vivieron malas experiencias en los negocios ¡ufff! créeme que nos generamos aun más trabas para no dar el paso. Por eso la importancia de mantenerte fuerte y sereno porque tienes que tomar consciencia que para muchos el paso de ser emprendedor a nivel inconsciente implica romper esquemas establecidos y te puede llevar a sentir inseguridad, entre muchas emociones más.

Enfrentemos nuestros miedos y dudas para así abrir nuevas perspectivas de nosotros y del mundo. Parafraseando a Jodorowsky: valiente no es el que no siente miedo, si no el que aun sintiéndolo lo enfrenta.

Les comparto algunas frases que me he topado y que me han ayudado a avanzar paso a paso:

«A mi generación le toca emprender y montar pequeños negocios autogestionados. Le toca innovar. Le toca dejar de pensar en trabajar para grandes empresas. Le toca dejar de esperar sacar una plaza de funcionario. Le toca dejar de dar tanta importancia a los estudios (porque estos no tienen apenas importancia en el emprendimiento) y dar más importancia al aprendizaje y al conocimiento aplicable. Le toca trabajar más desde casa y aprovechar más las nuevas tecnologías. Y, sobre todo, le toca quejarse menos y mover más el culo»

-Álvaro Flores (amigo madrileño)

 

«El problema no es la economía, si no tú. Responsabilizate de tus finanzas, o bien, acostúmbrate a recibir órdenes por el resto de tu vida. Sé el amo del dinero o conviértete en su esclavo. Es tu decisión»

-Robert Kyyosaki

 

 

 

Sobre el Miedo

Hoy sentí miedo y decidí enfrentarlo. Te comparto ideas que me resultaron muy útiles: ¿Y si no tuvieras miedo, qué harías?

«El hombre debe estar lleno de miedo, pero no debe detenerse. ¡Esa es la regla! Y llega un momento en que su primer enemigo el miedo, se retira. El hombre empieza a sentirse seguro de si. Su propósito se fortalece. Aprender no es ya una tarea aterradora. «Cuando llega ese momento gozoso, el hombre puede decir sin duda que ha vencido a su primer enemigo natural. -¿Ocurre de golpe, don Juan, o poco a poco? -Ocurre poco a poco, y sin embargo el miedo se conquista rápido y de repente. -¿Pero no volverá el hombre a tener miedo si algo nuevo le pasa?-No. Una vez que un hombre ha conquistado el miedo, está libre de él por el resto de su vida, porque a cambio del miedo ha adquirido la claridad: una claridad de mente que borra el miedo»

-Extracto de la obra literaria «Las Enseñanzas de Don Juan  del autor Antropólogo Carlos Castaneda, 1968.

“La segunda barrera muy comúnmente, es la conquista del miedo. Un hombre suele tener muchos miedos innecesarios e imaginarios. Mentiras y temores -esta es la atmósfera en la que un hombre ordinario vive. Cada hombre tiene ciertos temores que les son muy peculiares, estos temores deben primero reconocerse y luego destruirse. Los temores de los que hablo están conectados con las mentiras entre las que un hombre vive”.

-G. I. Gurdjieff

«La imaginación cura la imaginación. Si tienes miedo de que te lancen a un río, imagina que emerges de él con un pescado en la boca»

-Alejandro Jodorowsky

«Lo primero es deshacerse de toda acusación, de toda valoración, de todo juicio. El miedo es una realidad a la cual hay que enfrentar y comprender, y es sólo comprendiéndolo que se puede transformar. En efecto, se transforma a través de la comprensión.»

-Osho

 

¿Soy Libre?

Se nos dice que nacemos libres y con derechos y es falso: no nacemos libres, la libertad hay que ganársela educándose y la democracia exige servicio. Todos somos nuestros líderes.
-Benjamin Barber

Y en mi locura encontré la libertad…

Irresistible

Me gustaría ofrecerte una técnica.
En realidad, es una técnica muy simple,
pero puede parecer muy difícil al principio.
Si la pruebas, descubrirás que es simple.
Si no la pruebas y te limitas a cavilar sobre ella,
va a resultar muy difícil.
·
La técnica es la siguiente:
haz solamente lo que te gusta.
Si no te gusta, no lo hagas.
Pruébalo y descubrirás ese gozo
que sólo puede venir de tu interior.
Cuando haces cualquier cosa que te gusta,
comienzas a reconectarte con tu centro.
Si haces algo que no te gusta,
te desconectas de tu centro.
·
La alegría viene del centro y de ningún otro lugar.
¡Así que úsala como criterio de verificación
 y sé escrupuloso con el resultado!
Osho

Promesas para tu ser

Ser tan fuerte que nada pueda perturbar tu paz mental.

Hablar de salud, felicidad y prosperidad a toda persona que conozcas.

Hacer que tus amistades sientan que hay algo valioso en ellos.

Mirar el lado positivo de todo, así tu optimismo se hará realidad.

Pensar únicamente en lo mejor, trabajar únicamente para lo mejor y esperar únicamente lo mejor.

Ser tan entusiasta del éxito de los demás como lo eres del tuyo propio.

Olvidar los errores del pasado y avanzar hacia los mayores logros del futuro.

Tener una expresión animada en todo momento y tener una sonrisa para toda criatura viva con la que te encuentres.

Dedicar tanto tiempo a mejorar tú mismo que no tengas tiempo para criticar a los demás.

Ser muy grande para preocuparte, muy noble para enfadarte, muy fuerte ante el miedo, y muy feliz para permitir la presencia de problemas.

Pensar bien de ti mismo y proclamar este hecho al mundo, no gritándolo con palabras, sino demostrándolo con grandes obras.

Vivir con la fe de que el mundo está de tu lado, siempre y cuando seas sincero con lo mejor que hay en ti.

-Credo del Optimista, Christian D. Larson

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Dispuest@ a Perdonar

Me gusta la sensación de libertad que siento cuando me quito la pesada capa de críticas, miedo, culpa, resentimiento y vergüenza.

Entonces puedo perdonarme a mi y perdonar a los demás.

Eso nos deja libres a todos….

Renuncio a darle vueltas y más vueltas a los viejos problemas.

Me niego a seguir viviendo en el pasado.

Me perdono por haber llevado esa carga durante tanto tiempo,

por no haber sabido amarme a mí ni amar a los demás.

Cada persona es responsable de su comportamiento,

y lo que da, la vida se lo devuelve.

Así pues, no necesito castigar a nadie,

todos estamos sometidos a las leyes de nuestra propia conciencia, yo también.

Continúo con mi trabajo de limpiar

las partes negativas de mi mente y dar entrada al amor.

Entonces me curo.

No hace falta saber cómo perdonar.

Basta estar dispuesto a hacerlo, del cómo ya se ocupará el universo.

LOUISE L. HAY

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